Visitando un blog muy interesante llamado Soñando cuentos y recomendado por Sonrisas de mil colores he redescubierto un cuento que ya tenia olvidado pero que de pequeña me encantó escucharlo de voz de mi profesora y me sorprendió porque era un poco extraño lo que en él se explicaba.
El cuento en cuestión se llama " Ferdinando el toro" y cuenta la historia de un toro al que no le gustaba embestir y demostrar su fortaleza como los demás toros. Prefería sentarse debajo de un alcornoque a oler las flores que le rodeaban. Era el más pacífico de toda la manada, por eso el día que unos hombres vinieron a escoger qué toro se llevarían para las corridas que tenían preparadas en Madrid él se hizo a un lado mientras los demás toros hacían alarde de su bravura. Por desgracia se sentó encima de una abeja y se enfureció tanto que no pudo evitar embestir todo lo que pilló a su paso, dejando asombrados a los hombres que decidieron llevárselo. Una vez en la plaza sorprendió al personal cuando salió y se dedicó a oler las flores que una bella dama le había tirado al torero. Viendo que su bravura no era tal, decidieron devolverlo a su prado, donde cuentan que sigue oliendo las flores...
Esta historia es una llamada al respeto por la diferencia y los derechos individuales. Rompe con los estereotipos y nos demuestra que no todo tiene que ser siempre como marca la "norma", no pasa nada por salirse de los modelos impuestos. Debemos aprender a aceptar a las personas por como son y no por como deberían ser. Aquí os dejo también el video para que podaís disfrutar de la historia animada.
El cuento en cuestión se llama " Ferdinando el toro" y cuenta la historia de un toro al que no le gustaba embestir y demostrar su fortaleza como los demás toros. Prefería sentarse debajo de un alcornoque a oler las flores que le rodeaban. Era el más pacífico de toda la manada, por eso el día que unos hombres vinieron a escoger qué toro se llevarían para las corridas que tenían preparadas en Madrid él se hizo a un lado mientras los demás toros hacían alarde de su bravura. Por desgracia se sentó encima de una abeja y se enfureció tanto que no pudo evitar embestir todo lo que pilló a su paso, dejando asombrados a los hombres que decidieron llevárselo. Una vez en la plaza sorprendió al personal cuando salió y se dedicó a oler las flores que una bella dama le había tirado al torero. Viendo que su bravura no era tal, decidieron devolverlo a su prado, donde cuentan que sigue oliendo las flores...
Esta historia es una llamada al respeto por la diferencia y los derechos individuales. Rompe con los estereotipos y nos demuestra que no todo tiene que ser siempre como marca la "norma", no pasa nada por salirse de los modelos impuestos. Debemos aprender a aceptar a las personas por como son y no por como deberían ser. Aquí os dejo también el video para que podaís disfrutar de la historia animada.
Hola Diana!!
ResponderEliminarSabía que te gustarían los blogs, y me alegro.
Feliz fin de semana.
Besos.
HOLAAAAAAAAAA DIANA ESTA MUY LINDO EL CUENTO QUE TENGAS UN BUEN FIN DE SEMANAA
ResponderEliminar-----()"'()""()
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-----("( ____)")------> TE DEJO UN GRAN ABRAZOOOOO.
CHRISSSSSSSSSSS