miércoles, 25 de noviembre de 2009

Oh, Laica Navidad...

Si, si, habéis leído bien, Laica Navidad. Poco a poco vamos viendo como las fiestas van cogiendo otro matiz, ya no son las mismas de siempre, ya no las esperas con tanta ilusión. O no con la ilusión moral que se debería tener según las "normas". Antiguamente la Navidad era una fiesta religiosa, se celebraba el nacimiento de Jesús! La gente iba a misa, se reunía en familia para adorar al niño y demostrarse lo mucho que se querían. Quizá no tenían mucho dinero, quizá casi no les llegaba ni para preparar una comida en condiciones, pero eso daba igual. Lo importante es que estaban juntos y podían disfrutar un año más del calor familiar y de las anécdotas que se contaban alrededor de una mesa. Todos sentían eso a lo que llamaban "Espíritu Navideño" y los niños los que más. Era la época de los regalos, de los sueños cumplidos, de la magia, de las vacaciones del cole!! Todos se iban a dormir pronto para que unos seres mágicos les trajeran aquello con lo que habían soñado durante todo el año. Montaban los Belenes con mucho esmero, escogían las figurillas y si había suerte compraban nuevas en el mercadillo anual. Y el aguinaldo?? Y esos niños cantando de puerta en puerta alegrándote el día con una sonrisa y una pandereta? Eran otros tiempos, tiempos no tan lejanos pero que parecen de otra época..

Actualmente la sociedad está más desarraigada en cuanto a costumbres. La Navidad es más bien la semana del consumo excesivo, las fiestas más materialistas del año, la época de las esperanzas rotas, de los recuerdos amargos, de la maldita crisis.. Qué sentido tiene montar el Belén en casa?? Si casi no tenemos espacio para dormir!! En estos mini pisos como mucho caben dos espumillones y un mini árbol de los chinos y bastante decorado queda ya todo! Y reunirse en familia es toda una azaña. Padres separados, familias mono-parentales o enfrentadas, el paro, los turnos de trabajo interminables.. Y los que logran reunirse suelen hacerlo como excusa para verse, para compartir unos días al año de alegría. Muchos utilizan estas fiestas para reencontrarse porque durante el año es imposible coincidir y eso da que pensar. Pero a parte de todos los motivos que se les puedan dar a estas fiestas.. Dónde está el religioso? Quién se reúne por el simple hecho de celebrar la Natividad del Hijo de Dios? Quién monta el Belén como símbolo de adoración? Quién va la Misa del Gallo para rezar por todos sus seres queridos?

La sociedad está cambiando y eso es un hecho que se puede fácilmente demostrar. La religión poco a poco va desapareciendo de nuestras vidas y damos paso a cosas que parecen o son más importantes. Llegar a fin de mes, el trabajo, la educación, el piso, las facturas, la salud... Muchos creyentes han dejado de serlo por la situación que estamos viviendo. La Iglesia cada vez pasa más a un segundo plano y las nuevas generaciones prefieren creer en otras cosas o en sí mismos antes que en alguien o algo que no da señales de su existencia. Con esto no quiero ponerme en contra de la Iglesia, la respeto, pero últimamente no comparto sus maneras de hacer y de actuar.

Y en los colegios? Qué pensáis? Cómo se debe celebrar la Navidad? Teniendo en cuenta la inmigración y el estado laico de la mayoría de los centros, cómo afrontas esta época? Muchos colegios optan por suprimir los símbolos religiosos y dejar las costumbres más "comerciales", como la decoración, las postales o las comidas típicas. Otros incluso optan por celebrar "La Fiesta del Invierno" y algunos simplemente no celebran nada. Son épocas difíciles, conflictivas por las que estamos pasando. Y poco a poco se va notando en nuestras aulas. Hay que adaptarse a los cambios o debemos imponernos a ellos? Opinad, que de momento es gratis!!

Os dejo una viñeta de humor que refleja perfectamente la actualidad.


2 comentarios:

  1. hola Diana, tienes razón en todos tus argumentos. Pero no debemos olvidar, que la fe que nos une en estas fiestas navidenas es la permite que nosotros pongamos nuestro granito de arena para no permitir que estas tradiciones se pierdan. Yo asisto a la llamada "misa de gallo", yo monto mi arbolito y mi pesebre. Yo hago la mesa navidena en unión de mi familia. Un plato siempre se pone en la mesa navidena para el 24.12. esperando a un visitante e invitarlo a comer con nosotros. Está en nosotros no perder esto y seguir la cadena que nuestros padres nos mostraron.
    Recibe un abrazo amistoso desde Berlin

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  2. Tienes razón, en cada uno de nosotros está la misión de que esto no se pierda, y que vuelva cada vez con más fuerza.
    Muchos besos y Feliz Navidad.

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